"¡Viva el vino!" (Mariano Rajoy, 2007)

La habitación del pánico (Panic Room)

David Fincher, 2002
Después de la innovadora e imprescindible “El Club de la Lucha”, el siguiente paso de David Fincher no se puede decir que fuera igual de arriesgado. "La habitación del pánico" transita siempre por terreno seguro en su previsible historia de una madre y una hija asaltadas por una banda de ladrones en una casa dotada de una habitación blindada donde encerrarse en caso de peligro. Fincher busca en todo momento crear un estado de tensión en el espectador mediante premisas argumentales algo manidas (ej: la hija enferma) y no oculta cierta deuda con el maestro Hitchcock en algunos momentos clave de la película como aquel claramente inspirado en "La ventana indiscreta" en que las protagonistas intentan pedir ayuda al vecindario. En resumen, un Thriller más que correcto y entretenido, pero no cabe duda que vistos los antecedentes de su autor, se esperaba algo más. Jodie Foster realiza un correcto trabajo como madre desbordada por la situación pero con un punto de frialdad como para tomar decisiones clave.
Valoración: 6/10
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es una mala pelicula.
A mi como entretenimiento me pareció bien.
Ademas Foster siempre resulta resultona en pantalla.

Mi nota: 7/10

HAL9000

Anónimo dijo...

Yo no suelo mirar las fichas técnicas de las películas antes de verlas (perdon, visionarlas) si acaso las miro después y sólo si me han gustado. Este no es el caso, ya que me pareció una trama encajada a patadas sobre una idea, porqué sin esta idea no hay nada. Esta idea resulta ser una cámara secreta para esconderse de los chicos malos con usos miscelaneos a medida que el argumento los requiere, lo que me recuerda más a Doraemon que a las consagradas obras de Fincher. Es tan grande la galleta que hay que tragarse para conseguir la mas mínima implicación en la trama que abandoné, como parace que hicieron también los actores (los chicos malos son de lo peor en años), relegando el tiempo de visionado a un simple recuento de situaciones absurdas y deseando estar en otro lugar. Nota mental: si alguna vez me construyo mi propia habitación del pánico, dejaré allí un ordenador con internet, teléfono, un par de pistolas cargadas (a ser posible una metralleta de bolsillo tipo Uzi) y algunos botes de humo y pintura de camuflaje.
Saludos Paranoides
Nacho Z. Jeans